Por MªJosé Nebot Porcar, fisioterapeuta y Moon Mother ®
En mi trayectoria como profesional de la fisioterapia, llegó un momento que mi condición femenina me llevó a interesarme por el suelo pélvico de la mujer y las diferentes patologías que pueden afectarlo. Descubrí todo un universo de posibilidades, de la mano de Blandine Calais, especialmente a nivel de conciencia corporal, que me ayudó a integrarlo en mi misma y a descubrir una musculatura de la que nunca había oído hablar más que en los libros de Anatomía.
Posteriormente, mi interés fue incrementándose al descubrir las diferentes técnicas utilizadas para prevenir o tratar las disfunciones que afectaban a esta parte tan importante de nuestra musculatura, vinculada no sólo a nuestra sexualidad, sino también a todo el sistema postural. Me di cuenta de lo imprescindible que es tener un suelo pélvico sano y fuerte y cómo ejercicios, como los hipopresivos o la contracción del transverso del Abdomen que propone Pilates, pueden ayudarnos enormemente. De ello depende que podamos vivir con tranquilidad y disfrute distintas etapas de nuestra vida como el puerperio, el postparto o el climaterio, sin tener que estar influenciadas por las molestias que pueden acarrear las incontinencias, un prolapso o descenso de órganos pélvicos o un dolor lumbar que en gran medida también tiene que ver con el estado de nuestro periné. Y cuál fue mi sorpresa cuando solicitaron mis servicios bastantes hombres que sufrían incontinencia después de ser operados de próstata!!
Al poner en marcha los grupos de trabajo y estar en contacto con más mujeres, me di cuenta de la gran necesidad que existe entre nosotras de compartir y de expresar el momento en el que cada una nos encontramos. Vivimos en sociedad y , a pesar de la tendencia individualista que impera en nuestros días, cuando las mujeres nos juntamos y se crea un espacio de confianza, ese instinto tribal que subyace en nosotras aparece de inmediato para permitir que nuestros sentimientos y emociones se compartan y afloren desde lo más profundo de nuestro Ser.
Poco a poco, fueron llegando a mí y al Centro de Fisioterapia Calma, donde desarrollo esta labor y acudo regularmente a sesiones de Biodanza, diferentes técnicas con distintas procedencias que hicieron mella tanto en mi crecimiento personal y profesional como en mi propia percepción de la Feminidad.
Por un lado, las Flores de Bach me aportaron la comprensión de cómo los diferentes estados emocionales pueden, con el tiempo, convertirse en estados patológicos y la relación directa entre la salud y las emociones. Por otro, el ritual de la Cerrada Mexicana que vino a mostrar la importancia del cierre energético después de diferentes procesos vitales, en especial después del parto, que de otro modo quedan abiertos provocando un desgaste de energía que puede traducirse en enfermedad.
Por último, la Bendición de Útero me descubrió la importancia de nuestro Centro Energético del Útero, que nos aporta empoderamiento y fuerza cuando nos hacemos conscientes de su presencia y poder. A partir del momento en que decidí formarme como Moon Mother ®, el aprendizaje ha sido continuo. Además de darme la posibilidad de ofrecer Bendiciones y
Sanaciones de Útero, que nos permiten despertar las energías Femeninas y equilibrarlas para ayudar en alteraciones en nuestro ciclo menstrual, procesos ginecológicos o sanando antiguos patrones, también permite organizar grupos de Bendición Mundial de Útero (World Wide Woomblessing ®), que durante cinco veces al año reúne a mujeres de todo el mundo para celebrar la Luna Llena y los cambios de estaciones, recibiendo sus regalos de abundancia, sanación y renovación.
Empecé a descubrir como las diferentes fases del ciclo menstrual nos proporcionan unas energías muy diversas y cómo poder aprovecharlas para poder integrarlas y fluir con ellas en lugar de luchar contra una misma, creando cansancio, estrés y frustración. Al identificar los cuatro Arquetipos que se corresponden con cada fase y observar el paralelismo entre nuestro ciclo con los ciclos de la Luna, las estaciones o incluso de las estrellas, pude hacerme consciente de que mi Feminidad se transformaba, estando mucho más integrada en mí y con mayor armonía con la Naturaleza y con el mundo que nos rodea.
Desde ese lugar de comprensión del cuerpo, de las emociones, de las energías y de la Naturaleza surge un entendimiento de la Feminidad como algo Sagrado, digno de ser honrado y valorado como se ha hecho en el pasado, en diferentes culturas y tradiciones. También nos trae empoderamiento, volviéndonos Mujeres fuertes, enfocadas, nutritivas, amorosas, expresivas, creativas, sensibles, reflexivas….Mujeres Sabias que se reconocen a ellas mismas y a las mujeres que les rodean, que colaboran, cooperan, se unen y sienten que su unión hace que su fuerza se multiplique. Que se sienten unidas en una Red Universal que también tiene en cuenta a los Hombres desde la complementariedad, creando relaciones auténticas, armoniosas y equilibradas que se basan en el respeto mutuo y la comprensión, la validación y la libertad de expresión y amor.
Esa es la NUEVA FEMINIDAD, la FEMINIDAD SAGRADA, lo FEMENINO DIVINO. Porque todas somos Gran- Diosas y está a nuestro alcance descubrirlo.
Con Amor,
María José.